Este 10 de julio con el propósito de generar un espacio de diálogo, experiencia y reflexión sobre los alcances de medio término del proyecto, en la comunidad de Maynipaya se realizó la visita a las parcelas implementadas bajo Sistemas Agroforestales (SAFs) de chaqueo sin quema. Participaron 30 productores y técnicos de las distintas comunidades de intervención del proyecto en Coroico.
Muy temprano desde las 8 comunidades de intervención nos dirigimos a la parcela de don Sixto Calle, a través de una senda hacia el escampado primero se dio la bienvenida a los visitantes y se realizó el recorrido pasando por las especies forestales que cultiva la familia, el vivero y las variedades de frutales y café en esta parcela.



El terreno tuvo una característica especial según nos narra don Sixto, “este era terreno de barbecho” es decir que se usaba para descansar después de haber sido para otro cultivo, en este caso de coca. “Estaba lleno de chume (maleza)” nos comenta y continúa su relato …“pero habían dos cafecitos, vivitos entre tanta yerba”. Al desbrozar el terreno se vió como el cafecito dio sus primeros frutos abundantes. Es por eso que le puso empeño a su vivero y a sus plantines. Hoy en día esta parcela es un ejemplo por lo que contiene: sus cítricos, cafés y especies forestales. Aunque su propósito inicial era cultivar hojas de coca el señor Calle indica que esas dos plantas le llamaron a la curiosidad, que ese pajonal podía ser una parcela modelo que requeriría mucha dedicación y así lo hicieron. Los visitantes se sacaron el sombrero al observar el buen tratamiento de esta parcela, asombrados por la voluntad que le puso esta familia a su terreno y el equilibrio que manejan en la variedad de especies con las que cuentan.
Más tarde nos dirigimos a la parcela de don Mario Villca, igual a la anterior el terreno era un cocal antiguo que pudo convertirse con el tiempo en un ejemplo de cultivo SAF, brillan en su terreno la lima, mandarinas, toco, mara y otros. El manejo nos indican se ha dado de manera cuidadosa, sin agroquímicos, usando caldo bordelés, gallinaza, biol y otros elementos del manejo ecológico.
Mientras conversaban agradecieron la buena voluntad y calidad humana de nuestro técnico Ing. Richard Agramont, quien con la cercanía afectuosa y con su gran experiencia va brindando a los productores ánimos, recursos y capacidades para alcanzar sus objetivos.
Algo que vale la pena resaltar es el trabajo conjunto que hicieron las familias, hombres y mujeres poniendo su energía para lograr un objetivo, el cual se logró gracias al avance de manera paralela con los talleres de masculinidades y roles de género impartidos por la técnica Soledad Limachi. Las familias comprenden la importancia de caminar de la mano en armonía, por ello el impacto es positivo. Un ejemplo son doña Yola y don Gonzalo que en su comunidad asistieron a los cursos así como todos en la comunidad en pareja, comprendiendo los roles en la familia y como ayudándose mutuamente se puede llegar a ser mejores personas y mejores familias.
Finalizando y tras compartir un delicioso refrigerio los productores pidieron la continuidad del Proyecto «Dinamización económica – productiva sostenible desde un enfoque de cuidado de la casa común» para seguir trabajando y recuperando sus terrenos abandonados. Este proyecto es ejecutado por Caritas Coroico con el apoyo de Misereor y Adveniat.